Para ubicar los acontecimientos y
diferenciar una época de otra, los/as
historiadores/as dividen el tiempo en etapas.
La primera de ellas es La Prehistoria, que se
inicia con el origen del ser humano.
Al finalizar la Prehistoria, y a partir de
que se encontraron las primeras huellas del
uso de la escritura, se inicia la Historia (hacia el
4000 a.C aproximadamente). Esta etapa
continúa hasta hoy, y a su vez se divide en:

La Antigüedad, que va desde la
invención de la escritura hasta la caída del
Imperio Romano de Occidente (476 d.C)
La Edad Media, desde el año 476 d.C
hasta la caída del Imperio Romano de Oriente
(año 1553 d. C)
La Edad Moderna, desde entonces
hasta que comienza la Revolución Francesa
(1789 d.C)
La Época Contemporánea para los años
transcurridos desde 1789 hasta el presente.